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El huevo nubio y las pirámides de Giza

por Xenovant en


  Nubía se sitúa al sur de Egipto, desde la primera catarata próxima a la turística ciudad de Assuán y la sexta, ubicada ya a unos 80 Kilómetros de la capital de Sudan, Jartum. El nombre de Nubia es utilizado por primera vez en la obra del autor griego Estrabón “Geographica”, escrita en torno a los años 29 y 27 a. de C. pues no aparece con anterioridad en los textos del Antiguo Egipto. La etimología del nombre de Nubia es del todo incierta, aunque se cree que Estrabón utilizó una derivación del termino egipcio “BNU”, que significa “oro”, en clara referencia a las minas de oro por las que Nubia era famosa. Los antiguos egipcios, por el contrario, se referían a estas tierras con el nombre de Kush o el de “TA-STI”, que significa “Tierra del Arco”, el arma más temida y mortífera de sus pobladores, a quienes denominaban como “nehesyw” o “los negros”, los mismos a los que siglos más tarde tanto griegos como romanos denominaron “etíopes” o “los de piel quemada”.


  Cecil Mallaby (un famoso arqueólogo), en el 1907, al poco tiempo de su llegada a tierras nubias, mientras realizaba tareas de excavación en una de las numerosas necrópolis, localizó uno de sus descubrimientos más sorprendentes en cuanto a la información que nos puede arrojar sobre el Antiguo Egipto, pero a su vez más ignorado y…, por qué no decirlo, ocultado.

  En una tumba de forma ovalada catalogada con el número 96 de la necrópolis, aparecieron los restos de un difunto sobre una estera en posición contraída orientado al sur y su cabeza mirando a la izquierda. Junto a los ya roídos huesos, se encontraban depositados diferentes objetos, tales como cerámicas, ornamentos y abalorios, entre los que destacaba un huevo de avestruz, de 16 centímetros de diámetro decorado con diferentes dibujos.

  Tanto el propio Cecil Mallaby como el resto de sus colegas catalogaron los restos de esta tumba junto con el resto de la necrópolis denominada “Cementerio Nubio 102” sin ningún tipo de duda, dentro del tipo de las realizadas durante el periodo que los arqueólogos han denominado como “Nagada I o Amratiense”. Este periodo predinástico es datado por los egiptólogos entre el 4.000 y el 3.500 a. de C.

  Los muertos de este periodo aparecen envueltos en pieles de animales o en lienzos de cuero o de lino, y depositados sobre su costado izquierdo, en posición fetal, con la cabeza hacia el sur. Las tumbas son de forma oval y están cubiertas con ramajes y esteras. El ajuar de los enterramientos modestos se compone normalmente de algunas cerámicas, mientras que los más ricos contienen decenas de vasos de buena factura en tierra cocida pintada e, incluso, vajillas de piedra, paletas, tarros llenos de ungüentos, adornos de cobre, elementos de aseo y cabezas de maza de tipo helicoidal o de disco, flechas y lanzas.

  Si todo entonces parecía claro y no había dudas respecto a la datación del hallazgo, ¿por qué anteriormente nos referíamos a un descubrimiento sorprendente por parte de Cecil Mallaby Firth?

  En el huevo de avestruz que apareció junto al difunto, entre otros dibujos como plantas o animales, aparecía muy nítidamente el Río Nilo, y junto a él, no menos nítidamente las inconfundibles siluetas de tres edificaciones piramidales que recuerdan irremediablemente a las tres pirámides de la meseta de Giza en El Cairo.



  A la izquierda podemos ver el huevo de avestruz extraído de una tumba del periódo Nagada I (entre el 4.000 y el 3.500 a. de C.) donde se puede apreciar en la parte superior a la izquierda, la clara presencia de tres formas piramidales (con más detalle en la imagen de la derecha).

  Recordemos que la Gran Pirámide es atribuida al faraón Keops (¿2.589 – 2.566 a. de C.?) durante la IV Dinastía en el Imperio Antiguo, que junto a la de los faraones Kefren y Micerinos fueron levantadas oficialmente hace unos 4.600 años aproximadamente. Entonces, ¿cómo es posible que aparezcan dibujadas sobre la cáscara de un huevo de avestruz en el interior de una tumba cuyo propietario fue enterrado más de 2.000 años antes de que las pirámides de Giza fueran erigidas?

  ¿Quiere decir que el descubrimiento de Cecil Mallaby señala claramente a la existencia de las pirámides de Giza mucho antes incluso de la aparición de la Primera Dinastía egipcia conocida hace poco más de 5.000 años?

  Si no fueron entonces construidas por los antiguos egipcios ¿Quiénes fueron realmente sus constructores?

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FUENTE: paleoastronautica.com
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